lunes, 3 de febrero de 2014

Final Fantasy X - Veracruzano como yo.

**Soy veracruzano como Final Fantasy X

Yo crecí en Veracruz, en la bella Xalapa; entonces gran parte de mi niñez se resume en ir con mi familia a la playa, jugar futbol allí y oir las historias de las maestras sobre fantasmas y chaneques. Realmente hay un lado oculto a Veracruz que solo los que vivimos allí conocemos: no importa que tan educado seas, ni que tan científico o doctor, si haz vivido en Veracruz, te encantan las historias de fantasmas y de muertos, de como regresan los espiritus de la tumba para ahogarte en los rios; y no importa que tan científico seas, si haz vivido en Veracruz estas historias te dan miedo, porque en algo les crees.



Desde que viví en Veracruz y era un chamaco, mis videojuegos favoritos eran la serie de Final Fantasy, en ese entonces para NES y SNES. Los Final Fantasys de esa época eran historias con tendencias medieval-japonesa como el resto del anime.

Fue muy grande mi sorpresa, cuando 15 años despues, el nuevísimo (en ese entonces) Final Fantasy, con la última tecnología de punta en renderizado y los CGIs mas impresionantes que había visto en mi vida, retrataba de manera exacta la cultura y la forma de vida veracruzana. Los personajes vivían en la playa, parecían poco preocupados, eran devotos a la religión y pasaban todo el día jugando blitz-ball en la playa. Es impresionante como algunos de los personajes, parecen incluso veracruzanos, por sus ropas y peinados. Incluso había una liguilla de blitz-bal!!!

Las primeras 5 horas del juego, me impresionó lo veracruzano que era un juego con la tecnología mas poderosa y que venía de una serie de juegos puramente europeo-japoneses. Sin embargo, conforme avancé en el juego, me di cuenta de una similitud aún mas interna. Así como la muerte esta hendida en la cultura veracruzana, y las historias que se cuentan, y los temores que se tienen siempre estan relacionados con ella, así, en Final Fantasy X, es también la muerte, y los que regresan de ella, el punto focal de la historia. Ese mismo temor preternatural hacia las fronteras de la muerte existe en Final Fantasy X como en Veracruz.

Como todos los juegos Final Fantasy, hay mounstrous por todos lados, que hay que ir matando para continuar el juego, pero en Final Fantasy X estos mounstros tienen razón de ser: son las almas de aquellos muertos que no tuvieron un sepulcro digno, que regresan envidiando a los vivos para destruirlos. En algún punto del juego, una aldea es destruida por un pulpo gigante que representa la muerte misma, y antes de poder llorar los caídos, los sacerdotes tienen que apresurarse para darles un sepulcro, que si no se levantarían odiando a los que quedaron vivos. A este sepulcro, a este rito, se le llama en el juego “the sending”. El momento mas escalofriante del juego es cuando te das cuenta que los dirigentes de la religión que rige al mundo, no son hombres, sino espíritus de esos hombres que han regresado con odio hacia los vivos y están haciendo todo lo posible por matar al mundo entero.

Revivir mi infancia, la cultura en la que crecí, por medio de un videojuego que vendio 1 millón de copias en sus primeras 24 horas solo en Tokio me ha dado fuerza para querer hacer una empresa de videojuegos, que logre transportar la cultura en la que vivo día a día, de una manera tan certera como lo hizo un videojuego japonés hace 10 años.



**una boda
** a poco no parencen las cascadas de Xico
 **ambiente playero hasta en las peleas

 **este compadre esta jugando blitz ball en la playa con todo el look veracruz
**la hermosa escena del rito "The Sending"


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